Hoy hare una confesion, siempre que salgo, al caminar e irresponsablemente hasta al manejar, siempre, tengo como dicen: «un ojo al gato y otro al garabato», y afortunadamente, casi siempre, tengo camara en mano para guardar lo inusual que veo.
Ayer, mientras celebraba mi onomastico, a pesar de tener un molesto dolor de cabeza, mientras comia exquisita comida china (cortesia de mis suegros) y veia hacia afuera esperando que pasara algo interesante, vi como velozmente paso un auto que me dejo pensando un buen momento. Era un auto de modelo antiguo, japones, pero lo raro es que era tinto con dorado, y en el techo tenia una torreta, realmente crei que pudiera ser un taxi chilango! Sin embargo eso no tenia logica, nadie, absolutamente nadie en sus 5 sentidos viajaria en taxi los mas de 2,500 kms que separan a la gran Capital Mexicana de nuestro pueblito incivilizado. La duda se apodero de mi, pues aca los taxis pueden ser cualquier auto de cualquier color aunque eso si con la torreta arriba para distinguirlo, por si fuera poco, son contadisimos los taxis.
No podia quitarme la imagen de la cabeza, incluso le comente a mi esposa sobre el avistamiento, lo peor de todo es que no habia tomado foto porque como dije, paso muy rapido mientras comia, apenas lo vi por la ventana del restaurante.
Afortunadamente, estando a punto de salir del lugar lo volvi a ver y se despejaron mis dudas, resulta que es un auto repartidor de pizzas (aca no las entregan en moto y tampoco son gratis si se tardan mas de 30 minutos) que por alguna razon tiene esos colores, aunque no es casualidad pues de los 2 lados es igual. Por suerte esta vez tenia camara en mano, asi que les dejo las fotos del Toyota que me hizo tonto:
Honestamente es un alivio que haya vuelto a ver al susodicho, de lo contrario no hubiera podido dormir pensando en que era eso que vi y que no habia podido fotografiar, lo que sigue siendo un misterio son los colores, aunque algo me dice que este auto tuvo una inspiracion chilanga.
Atte


